22 de junio de 2015

Un adiós distinto

Aprendí a quererte, aprendí a estar con vos, aprendí del amor incondicional que me dabas, aprendí que hay que apreciar lo que uno tiene, apreciar los pequeños gestos. Porque siempre estuviste ahí, cuando estaba feliz, cuando estaba triste.
Siempre te acercaste a pedir cariños.
Siempre te sentaste cerca nuestro.
Y ahora, que no estás más, quién va a estar ahí? Porque aunque no lo demostré, yo te quise mucho, yo te quiero mucho.

Espero que, donde quieras que estés, estés mejor. Creo que que te hayas ido sin sufrir fue lo mejor que te pudo pasar, porque de esa manera me imagino que estás ahora. Cómodo, jugando y rompiendo cosas por ahí. Moviendo la cola como siempre que te mandabas alguna cagada. 

Me da lástima saber que el viernes cuando llegue a casa va a estar más silencioso todo. Que no van a estar tus pisadas, ni vas a estar en el medio, como siempre estabas. 

Te voy a extrañar, Jacko.
A-

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