19 de noviembre de 2015

Viajar

Me fui del viaje con muchas ideas en mente y con un gran objetivo: conocerme.
Poder pensar en mí.
Pero no de manera egocéntrica, sino en mi personalmente.

¿Quién soy? ¿A dónde quiero llegar? ¿Qué quiero hacer?


A lo largo del camino fui conociendo diferentes personas de todo el mundo, cada uno con su manera de ver las cosas y sus costumbres.
Me hizo pensar que hay más de un camino para llegar a un mismo destino, no hay uno correcto o incorrecto, sino que es cuestión de arriesgarse y probar.

Aprendí a mirar y sacar de cada lugar su esencia.
Aprendí a disfrutar de cada paisaje, a observar atardeceres increíbles.

Empecé a escucharme.
Abandoné mis problemas.
Ordené mi desorden.
Y en donde menos esperaba hacerlo, me entendí.
A-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario