13 de abril de 2011

Dibujos

Se dirigió a la misma mesa del mismo lugar. Pidió lo mismo de siempre y saco su block de hojas blancas y una lapicera y se puso a garabatear. Mientras su lapicera recorría el papel haciendo mamarrachos y cosas sin forma, pensaba. Pensaba en lo que le había pasado últimamente, lo abatida que se sentía. Pensaba también en la gente que la rodeaba, sus amigos, compañeros. Ella, simplemente ella. ¿Marcaba alguna diferencia? ¿O era únicamente una más de la multitud? Si faltaba, ¿la extrañarían o no? ¿Alguien la necesita? Lo único que podía pensar era en ellos, en la gente. Como te puede lastimar sentirte que no perteneces a ningún lugar.  Se sentía dolida, sola. Los demás le pasan por arriba y ella, no es capaz de defenderse, de defender lo que quiere, de mostrar cómo se siente, de dar su opinión, de hacerse ver, de aparecer. ¿A alguien de verdad le importa lo que ella quiera, o lo único que les importa es el beneficio que obtienen? ¿Si deja de hacer algo bien, se preocuparían del por qué o le cambiarían el lugar? ¿Será fácil reemplazarla? Dejó de dibujar y observó el papel. Aquél papel blanco, ya no era blanco. Sus dibujitos habían tapado toda la hoja, y al mirar lo que había garabateado encontró al papel cubierto de corazones, florcitas, nubecitas, estrellitas y más que nada gotitas, todas de diferentes tamaños y formas.  Sonrió hacia sí misma y comprendió lo triste que estaba. Se sentía una hormiguita diminuta alrededor de los demás, que le pasan por arriba sin importar lo que sienta, o lo que piense al respecto.  Una hormiga más del hormiguero. Las lágrimas comenzaron a caer sobre sus mejillas y al rato el papel dibujado, era nada más y nada menos que un papel mojado, arruinado. Es increíble lo rápido que se le arruinaron los dibujos. Se secó las lágrimas y guardó la lapicera y el cuaderno en su bolso, se levantó, se puso su tapado, sacó su paraguas y se fue caminando. Sabía que tenía que seguir adelante, que por más que no le pasen cosas buenas en esos momentos no se tenía que dar por vencida, en algún momento la situación se invertirá y será ella quien podrá salir adelante. Porque eso es ella, una hormiga que pase lo que pase va a lograr salir adelante, esté sola o no. 

2 comentarios:

  1. lloré. osea, me caen lágrimas... qué miedo.
    tené cuidado si sos esa hormiga, que no te pisen.

    ResponderBorrar
  2. me encanto. te entiendo mucho. te quiero mucho agustinaaa

    posta que me reee gusta tu blog hace demasiado que no entrabaa esta ree cambiadoo me encantaa =)

    ResponderBorrar